El Valle del Genal, considerado uno de los más importantes corredores verdes del sur peninsular, atesora un ramillete de 15 municipios que han sabido preservar el encanto y la belleza de los pueblos blancos andaluces, bueno en realidad 14 pueblos blancos y 1 azul, Júzcar, el pueblo pitufo.
El agua que da fuerzas a la naturaleza para poblar estos terrenos agrestes poblados de grandes masas de castaños, quejigos, alcornoques y un sinfín de especies vegetales y animales, procede del Río Genal, principal afluente del Guadiaro, creando esta subcomarca en la Serranía de Ronda, a la que también ha prestado su nombre.
La ruta que hoy recorremos pertenece a la Gran Senda de Málaga y recorre un corto tramo fluvial de este rio cuando se interna entre los municipios de Jubrique y Genalguacil. El Genal en este trayecto es un serpenteante río de aguas cristalinas que ha formado un cerrado valle, entre huertas, pinares, alcornoques, chopos y bosque de ribera.
Hacer transitable este ruta, que comienza en el Puente de San Juan (Jubrique) y acaba en el Prado de la Escribana (Genalguacil), ha sido posible gracias a una importante intervención de la administración, para recuperar antiguos senderos, veredas y acequias que fueron arrasados por una riada después de una tormenta en el 2018, para ello se se han instalado varias pasarelas metálicas para salvar los desniveles y pasos más peligrosos, dándole a la ruta un atractivo añadido.
Ruta realizada en el puente de Diciembre de 2019.
